Centenares de personas se congregaron el lunes frente a una estación del servicio Alta Velocidad Española (AVE), en la ciudad oriental de Alicante, para impedir la salida de los coches del presidente Mariano Rajoy y del príncipe Felipe, quienes habían asistido al acto de inauguración en esta instalación de transporte.
Los indignados, algunos partidarios de Esquerra Unida del País Valencia (EUPV), además de abucheos y pitidos, lanzaron piedras, para mostrar su desacuerdo con el nuevo servicio AVE, pues, a su juicio, la puesta en marcha de este nuevo tren significa la “desaparición” de trenes alternativos y el “abandono” del servicio de cercanías.
Los indignados trataron de bloquear con piedras las calles para evitar el paso de los vehículos de las autoridades y también lanzaron piedras y botellas contra los coches en los cuales viajaban Rajoy, Don Felipe de Borbón y el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.
La situación se intensificó cuando los participantes en la protesta empezaron a tirar piedras contra los agentes de policía que intentaban abrir el paso de los vehículos de los altos cargos.
El conflicto terminó cuando las fuerzas policiales se retiraron y los manifestantes se dispersaron.
Fuente: www.hispantv.com
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