Al menos 22 personas perdieron la vida la noche del jueves y otras decenas resultaron heridas como consecuencia de una nueva oleada de atentados con explosivos en diferentes puntos de Irak, entre ellos la ciudad capitalina de Bagdad.
Según fuentes de seguridad iraquíes, ocho personas murieron en la capital a causa de la detonación de dos bombas en el norte y el sur de la capital, en sendas cafeterías donde decenas de jóvenes se habían reunido para ver un partido de fútbol.
Asimismo, la Policía iraquí informó de otras dos explosiones que dejaron un saldo de 10 civiles muertos en cafés, ubicados en la ciudad de Baquba, capital de la provincia oriental de Diyala, a unos 50 kilómetros al noreste de Bagdad.
De igual manera, otro estallido en las cercanías de un café en la ciudad de Jbela, a 65 kilómetros del sur de Bagdad, acabó con la vida de tres personas, según la Policía del país árabe.
Otro acto de violencia se registró cuando una bomba magnética colocada en un coche se explotó en la zona de Iskandariya, a 40 kilómetros de distancia del sur de Bagdad; como consecuencia murió un civil iraquí.
Los incidentes, hasta momento, fueron el último episodio de ola de violencia mortal que, desde el comienzo de abril, ha dejado un saldo de 2 mil civiles muertos, lo que convirtió a este mes en el más sangriento de los últimos cinco años.
Las autoridades iraquíes atribuyen el rebrote de la violencia en su país a Estados Unidos y a algunos países de la región, en particular a Arabia Saudí, por equipar y organizar a los grupos terroristas que operan en el país árabe.
Fuente: www.hispantv.com
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