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(Noticias) Cristina Fernández toca tema de Malvinas en sesión de CSNU

07-08-2013
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció el martes que Argentina no mantiene una postura caprichosa sobre las islas Malvinas y busca que se cumpla la resolución de la ONU al respecto. 



La mandataria hizo estas declaraciones en Nueva York durante la sesión que dirigió en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidos (CSNU), cuerpo que Argentina preside en el mes de agosto.

“No tenemos una postura caprichosa con las Malvinas, simplemente queremos que se cumpla la resolución de la ONU, y que se resuelva una cuestión que es litigiosa y controversial (...) Hay que elaborar consensos y asegurar la paz en serio (...) Tenemos que diseñar nuevos instrumentos que nos permitan hacer eficaces para hacer mediaciones. Estas son reflexiones, no tienen la soberbia de la verdad revelada”, sostuvo Fernández.

Mediante un comunicado, el embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, respondió las declaraciones de la mandataria: reiteró el referéndum celebrado en marzo pasado en el que el 99,8% de los isleños expresaron su deseo de que la isla continúe siendo territorio dependiente británico de ultramar, y señaló que Londres no discutirá con Argentina la soberanía de las islas Malvinas sin consentimiento de los isleños.

En numerosas ocasiones, el país latinoamericano ha pedido al Gobierno británico sentarse en la mesa de diálogo para poder solucionar la cuestión de las islas Malvinas, ocupadas desde 1833 por el Reino Unido. Sin embargo, Londres se niega a discutir el asunto, recientemente con el pretexto de que los habitantes de la isla, rica en petróleo, desean que las Malvinas siga siendo un territorio británico de ultramar.

El lunes, la presidenta sudamericana viajó a Nueva York y mantuvo una reunión con el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.

En la ocasión se refirió al escándalo de espionaje de los servicios secretos estadounidenses, revelados en los últimos meses por el exanalista de la CIA, Edward Snowden; y exigió una regulación global en materia de espionaje, con el fin de proteger tanto la seguridad de los países como la privacidad de los individuos.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció el martes que Argentina no mantiene una postura caprichosa sobre las islas Malvinas y busca que se cumpla la resolución de la ONU al respecto.

La mandataria hizo estas declaraciones en Nueva York durante la sesión que dirigió en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidos (CSNU), cuerpo que Argentina preside en el mes de agosto.

“No tenemos una postura caprichosa con las Malvinas, simplemente queremos que se cumpla la resolución de la ONU, y que se resuelva una cuestión que es litigiosa y controversial (...) Hay que elaborar consensos y asegurar la paz en serio (...) Tenemos que diseñar nuevos instrumentos que nos permitan hacer eficaces para hacer mediaciones. Estas son reflexiones, no tienen la soberbia de la verdad revelada”, sostuvo Fernández.

Mediante un comunicado, el embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, respondió las declaraciones de la mandataria: reiteró el referéndum celebrado en marzo pasado en el que el 99,8% de los isleños expresaron su deseo de que la isla continúe siendo territorio dependiente británico de ultramar, y señaló que Londres no discutirá con Argentina la soberanía de las islas Malvinas sin consentimiento de los isleños.

En numerosas ocasiones, el país latinoamericano ha pedido al Gobierno británico sentarse en la mesa de diálogo para poder solucionar la cuestión de las islas Malvinas, ocupadas desde 1833 por el Reino Unido. Sin embargo, Londres se niega a discutir el asunto, recientemente con el pretexto de que los habitantes de la isla, rica en petróleo, desean que las Malvinas siga siendo un territorio británico de ultramar.

El lunes, la presidenta sudamericana viajó a Nueva York y mantuvo una reunión con el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.

En la ocasión se refirió al escándalo de espionaje de los servicios secretos estadounidenses, revelados en los últimos meses por el exanalista de la CIA, Edward Snowden; y exigió una regulación global en materia de espionaje, con el fin de proteger tanto la seguridad de los países como la privacidad de los individuos.

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